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El fin de la crisis no significa el regreso a la normalidad, o por lo menos no como la suponíamos hace unos pocos meses. Aunque la crisis del COVID-19 ha hecho que las organizaciones adopten y amplíen el uso de nuevas tecnologías, tales como las herramientas de conectividad y de colaboración, alcanzando tasas récord de adopción, esta deberá continuar durante la recuperación para seguir manteniendo el ritmo de la organización.
En este escenario, muchos CIOs se están preparando para hacer frente a una mayor presión sobre los costes de IT, empezando a replantearse sus presupuestos, dando prioridad a las iniciativas que generan eficiencias y ahorros, a la vez que están intensificando la identificación de iniciativas tecnológicas que ayuden a impulsar los modelos de negocio en el nuevo contexto digital.
A todo esto hay que añadir que los CIOs, además de mantener el BAU (Business As Usual), deben mantenerse comprometidos con los planes de transformación (digital, dato, cloud, agilidad…) que han venido liderando antes de la emergencia por el COVID-19.
A pesar de las dificultades que se vislumbran, este contexto ofrece también una gran oportunidad para aquellos CIOs que consigan liderar y gestionar una respuesta efectiva a las demandas de la organización y al mismo tiempo reposicionar a la dirección de IT como partner estratégico del negocio. La meta de este proceso es la de superar la crisis, no sólo habiendo capeado la emergencia, sino saliendo reforzados gracias a ella.
En este documento expertos de Bip analizan el camino de la tecnología de la información hacia la nueva normalidad.